TUBÉRCULOS DE MONTGOMERY

Tuberculos de Montgomery

Son pequeños bultitos que están situadas alrededor del pezón, y pueden ser de 4 a 24 en cada areola, esto depende de cada mujer, las protuberancias pueden hacerse más visibles y marcadas en el embarazo como en la lactancia porque es cuando su función resulta más importante, estas glándulas producen secreciones que tienen como función desinfectar y mantener la areola y el pezón lubricado y protegido.

 

Otra de sus características es que secretan un olor especial, el cual el recién nacido detecta con mayor habilidad ya que el sentido del olfato es el de los más fuertes al nacer, esto permite que el bebé de manera natural ubique y alcance el lugar exacto donde se encuentra su alimento y a la vez estimula su apetito, es por ello que es tan importante el contacto precoz piel con piel de madre y bebé.

Es imperante comprender que durante la lactancia no se debe alterar ninguna de sus funciones, es incorrecto lavar o limpiar el pecho antes o después de la toma de leche materna, o la aplicación de pomadas y ungüentos, la madre debe continuar realizando su ducha habitual, este es uno de los mitos que además de perjudicar el proceso de agarre y acople del bebé al pecho de su madre, también provoca una resequedad innecesaria en la areola y pezón que causa malestar a la hora de dar de mamar.

En las literaturas médicas se encuentra con diferentes nombres (protuberancia de morgagni, furúnculo de morgagni, corpúsculo de morgani) todas se refieren al mismo concepto.

Son pequeños bultitos que están situadas alrededor del pezón, y pueden ser de 4 a 24 en cada areola, esto depende de cada mujer, las protuberancias pueden hacerse más visibles y marcadas en el embarazo como en la lactancia porque es cuando su función resulta más importante, estas glándulas producen secreciones que tienen como función desinfectar y mantener la areola y el pezón lubricado y protegido.

 

Otra de sus características es que secretan un olor especial, el cual el recién nacido detecta con mayor habilidad ya que el sentido del olfato es el de los más fuertes al nacer, esto permite que el bebé de manera natural ubique y alcance el lugar exacto donde se encuentra su alimento y a la vez estimula su apetito, es por ello que es tan importante el contacto precoz piel con piel de madre y bebé.

Es imperante comprender que durante la lactancia no se debe alterar ninguna de sus funciones, es incorrecto lavar o limpiar el pecho antes o después de la toma de leche materna, o la aplicación de pomadas y ungüentos, la madre debe continuar realizando su ducha habitual, este es uno de los mitos que además de perjudicar el proceso de agarre y acople del bebé al pecho de su madre, también provoca una resequedad innecesaria en la areola y pezón que causa malestar a la hora de dar de mamar.

En las literaturas médicas se encuentra con diferentes nombres (protuberancia de morgagni, furúnculo de morgagni, corpúsculo de morgani) todas se refieren al mismo concepto. Compartir esta publicación

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